Dientes arrastran las palabras de la condescendencia,
manos yermas buscan dónde hallar cobijo.
Nos deslizamos entre el barro de los valientes,
jugadores de todo por segundos de inspiración.
Plantéatelo, mírame, arriésgate y dime no.
Encadenaré sílabas y sonidos, hasta adornar
el blanco de la mirada que me dispara,
desconvocado el momento,
el instante de la distancia.
Algo hierve entre las ruinas de mis besos,
y se vacían los huecos de mis caricias.
Mi boca echa a patadas tus negativas,
se plantea, te mira, se arriesga y te dice no.
Se tornarán los dedos plásticos,
entre los rosas y violetas de mi baranda,
arrodillaré la espalda contraída,
alimento de mi barbarie.
El arte de endurecer las normas,
de colocarlas dónde les corresponde,
de restregar la rendición de los bravos,
de comerse las ganas provocadas.
Nos planteamos...
Nos miramos...
Nos arriesgamos...
Y voltereta de espaldas para volver a empezar...
me encanta!
ResponderEliminarMaca
Solemne forma de acariciar las palabras hasta darle la forma que deseas... Precioso! Sigue así...
ResponderEliminarGracias por pasearos por mis sueños oscuros...jajaja. besos a los dos
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