
¿Y si te enredas en mi pecho, hasta no saber como desenroscarte?
Inequívoca línea bifurca...Te avisé. Había poco que ofrecer,
mientras cruzabas el umbral de mi mundo paralelo.
mientras cruzabas el umbral de mi mundo paralelo.
No me acuses de traidora.
¿Y si se pone en verde el semáforo del cruce a calle Olvido?
Esa noche interminable amenazante te advirtió.
Sin embargo, un mensaje esperaba mi mañana sobre tu piel tibia
y unas sábanas arrugadas por ti. No marches ahora.
¿Y si mi vida se va por dónde no quiero?
Arriesgué pensándote, por lejos que estuvieras,
dando ruido, dónde sólo había sitio para el silencio.
¿Y si te cansas de beberme los vientos?
Cambió el verbo. Ya no te conformas con ser sentido.
Ahora con ahínco quieres clavarte.
¿Y si dejo de sentir tus mareas en mi espalda?
Problema...que me dieras fuego mientras me apagaba,
calmando mi maldita sed.
¿Qué haré si dejas de morder mi manzana?
Robaré canciones a desconocidos,
buscándote dormido en sus torcidos renglones.
Incitaré el pecado laberíntico e insaciable.
Lucharé contra la ciénaga de tu hastío.
Desbocaré tus amaneceres apaciguados.
Zurciré heridas y tenderé penas al sol.
No mentí cuando te confesé que nunca me canso
de buscar recursos para seguir andando sin pilas...